Recupera CORENADR 15 hectáreas de suelo de conservación en Tlalpan

La Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR) realizó este martes 20 de febrero una exitosa acción de recuperación de 15 hectáreas de suelo de conservación en el paraje “Apapaxtles”, poblado San Tomás Ajusco, alcaldía Tlalpan, con el apoyo de la policía de inteligencia y la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Esta acción se suma a las 1,170 hectáreas recuperadas en lo que va de la actual administración, con el objetivo de preservar los servicios ecosistémicos y evitar la ocupación y/o invasión ilegal del suelo de conservación en la Ciudad de México. Como resultado de esta intervención, se retiraron 64 metros cúbicos de residuos sólidos de construcción en camiones tipo volteo.
El territorio de la Ciudad de México se divide principalmente en dos clases: suelo urbano y suelo de conservación. Este último representa el 59% de la Ciudad de México y es aquí donde se encuentran bosques, humedales, pastizales, así como áreas de producción agrícola y pecuaria.
Esta zona es fundamental para mantener el bienestar de todos los habitantes de la ciudad, ya que aquí se genera el 60% del agua que utilizamos diariamente, contribuye a mejorar la calidad del aire y nos provee de alimentos frescos y saludables.
Lamentablemente, nuestro suelo de conservación es amenazado por la invasión y el cambio de uso de suelo, lo que constituye la peor amenaza para este patrimonio, al intentar convertir los bosques y áreas naturales en zonas urbanas, es decir, cubrir de concreto las áreas donde se infiltra el agua y vive una extensa fauna silvestre.
Es por eso que la DGCORENADR ha fortalecido la vigilancia ambiental en el suelo de conservación de la Ciudad de México. Actualmente, gracias a una estrategia integral que incluye el reforzamiento de la vigilancia ambiental, la integración de los núcleos agrarios, el fomento de proyectos económicos sustentables como el turismo de naturaleza y reformas constitucionales para castigar con más fuerza este tipo de delitos, se ha logrado frenar en un 41% el crecimiento de la mancha urbana y recuperar 1,170 hectáreas de bosques, pastizales y zonas lacustres, lo que representa una y media veces el tamaño del Bosque de Chapultepec.
Desde 2022, cuando la DGCORENADR asumió las funciones de vigilancia ambiental, implementó una estrategia de vigilancia por cuadrantes, mediante la cual dividió todo el territorio del suelo de conservación en 1,082 cuadrantes de 100 hectáreas cada uno. Esta estrategia ha hecho más eficiente la atención, prevención y combate de delitos ambientales, tales como el vertido de escombros, la caza furtiva y otros delitos más complejos como la tala ilegal o el cambio de uso de suelo.