Recupera CDMX 1,170 hectáreas de Suelo de Conservación en cinco años

Publicado el 31 Enero 2024
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La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, a través de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR), anunció que en lo que va de esta administración se han logrado recuperar 1,170 hectáreas de suelo de conservación en la Ciudad de México, gracias a la implementación de estrategias innovadoras, nueva tecnología y al esfuerzo conjunto con diversas instituciones de seguridad.

Este logro ambiental, sin precedentes en la historia reciente de nuestra metrópoli, representa un avance significativo respecto a administraciones anteriores, duplicando la cantidad de suelo de conservación recuperado que en la administración pasada apenas llegó a 750 hectáreas de este valioso territorio.

El área recuperada equivale a una y media veces el tamaño del emblemático Bosque de Chapultepec, lo que subraya la magnitud del compromiso y acción por el medio ambiente. La recuperación anual de suelo ha mostrado una tendencia ascendente: en el año 2019 se recuperaron 87.02 hectáreas; en 2020 fueron 183.64; en 2021 se lograron 87.57; en 2022 se llegó a 60.84 hectáreas; para 2023 se alcanzó la cifra de 390.43 hectáreas y en el primer mes de este 2024 se han logrado recuperar 298.28 hectáreas del Suelo de Conservación, lo que refleja la eficacia de las estrategias como la atención por cuadrantes implementada en esta administración. Respecto a la recuperación de 390.43 hectáreas en el año 2023 de suelo de conservación que estaban invadidas, en la actualidad se están restaurando.

La directora general de la CORENADR, ingeniera Columba López Gutiérrez, señaló que “el suelo de conservación es muy importante para la vida de nuestra ciudad, porque ahí se produce el agua, el oxígeno, y resguarda el 12% de la biodiversidad nacional. Pero hay quienes no lo entienden y lo quieren destruir por intereses económicos. Hay varios delitos que afectan al suelo de conservación, como el cambio de uso de suelo, el tiro de cascajo, la caza furtiva, la tala. Estos son los grandes enemigos del suelo de conservación. Por eso, desde la CORENADR, implementamos un sistema de vigilancia por cuadrantes único, con el que logramos vigilar y atender de manera inmediata este patrimonio de los mexicanos y la humanidad”.

Este logro histórico se debe en gran parte a la colaboración interinstitucional. Para ello, se han realizado 5,833 recorridos de vigilancia, 2,918 visitas de inspección y 675 operativos con la participación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la Fiscalía de Investigación en Delitos Ambientales y en Materia de Protección Urbana, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), alcaldías, Guardia Nacional y Gendarmería.

La CORENADR, en el ámbito de sus atribuciones, coordina, ordena y ejecuta, de conformidad con la normatividad aplicable en materia ambiental para la Ciudad de México, los actos de control, supervisión, verificación, inspección y vigilancia ambiental en suelo de conservación competencia de la Ciudad de México, en estricto respeto a los derechos humanos y al debido proceso, con la finalidad de prevenir la pérdida de servicios ambientales y conservar los servicios ecosistémicos que estas zonas brindan y resultan necesarios para la subsistencia de la Ciudad.

La recuperación de suelo de conservación no solo implica la restauración de la calidad y la productividad de la tierra, sino también la conservación de la biodiversidad, el fomento de la soberanía alimentaria, la generación de empleos verdes, la mitigación del cambio climático y la mejora de la salud humana.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los suelos de buena calidad ayudan a regular el clima al absorber dióxido de carbono, purificar las aguas subterráneas, mantener a raya a los patógenos transmitidos por el suelo y reducir la incidencia de enfermedades respiratorias humanas.

Además, la recuperación de suelo de conservación favorece el desarrollo de actividades productivas agropecuarias, que generan ingresos y empleos para las comunidades rurales, así como alimentos sanos y nutritivos para la población urbana. Estas actividades se basan en los principios de la agroecología, que busca el equilibrio entre la producción y la conservación, respetando los ciclos naturales y la diversidad biológica y cultural.

La CORENADR ha impulsado diversos proyectos sostenibles en este territorio, como la producción agroecológica, la apicultura, el ecoturismo y la educación ambiental. Estos proyectos han beneficiado a más de 13 mil personas cada año, entre productores, ejidatarios, comuneros, indígenas, mujeres y jóvenes, que han recibido capacitación, asesoría, insumos y apoyos económicos para mejorar su producción y su relación con el medio ambiente.

La CORENADR invita a la ciudadanía a sumarse a las iniciativas de recuperación del suelo de conservación, que es un patrimonio natural y cultural de nuestra ciudad y de nuestro país. Recordando que es muy importante no comprar ni construir en suelo de conservación, porque además de perder su patrimonio y enfrentar un problema legal, se atenta contra la vida y la subsistencia de la ciudad.